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sábado, 25 de enero de 2020

Una ilimitada oportunidad

¿Deseáis el triunfo en la vida?¿Queréis los medios que infaliblemente lo aseguran?¿Sois capaz de elegir y deciros: Yo quiero riquezas; he de ser famoso; quiero ser virtuoso; he de ser poderoso? Que vuestra imaginación obre sobre el pensamiento, y observad cómo las confusas nubes de la esperanza van tomando forma de células posibilidades. Dadle alas a vuestra fantasía, porqué más esplendoroso que el mejor cuadro que podéis hacer con el pensamiento es el futuro que podéis pretender mediante la voluntad. Una vez que la imaginación haya obrado, tan presto hayáis escogido, deciros: "Yo quiero". Y nada hay en la tierra que pueda detenernos por más tiempo, pues sois inmortal y el futuro tiene que obedeceros.
¿Decís que la muerte puede saliros al paso? No lo hará. ¿Decís que la pobreza, la enfermedad o los amigos pueden estorbaros! No será así. Nada puede ser obstáculo , a menos que lo permitáis. Pero debéis hacer vuestra elección, en adelante ya nunca más desear otra cosa. Sino que debéis deciros: "Yo quiero" . Y debéis decirlo en pensamiento y acción, y jamás en metas palabras. Y en adelante ni por un momento debéis cambiar de propósito, sino que vuestra constante intención debe hacer que todo lo que tocáis vaya a serviros. Y entonces , si lo que habéis elegido no es perjudicial, ante de mucho será vuestro.
Habláis de la pequeñez del hombre, perdido entre los surcos de la madre Tierra, y de esta Tierra, una partícula de polvo en la inmensidad del espacio. No hay tal, pues las grandes cosas no se miden por su apariencia. Decid que las debilidades y las fatigas, de los inmediatos placeres y locuras, las conveniencias y los accidentes de la vida...de cómo estás csas confirman la pequeñez y límites del hombre...No hay tal, pues todo puede llegar a utilizarse. ...pero recordalo una vez más: que todas las personas y las cosas que uséis salgan beneficiadas con ello. Así vuestro triunfo será también el de ellas , y la Gran ley se habrá cumplido. Texto de Ernesto Wood

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